El Oversharing es otro de los riesgos asociado a las nuevas tecnologías y a nuestros hábitos en relación con ellas.
¿Qué es el oversharing?
Es la sobre exposición de información personal en Internet, en particular en las redes sociales a través de los perfiles de los usuarios, al como la defina la Agencia española de Protección de Datos.
Esta sobre exposición de información personal puede estar producida por el propio usuario o en ocasiones son los propios progenitores de un menor los que sobreexponen a sus hijos o allegados a través de imágenes, vídeos u otro tipo de información en las redes sociales y entendemos también como redes sociales cualquier tipo de mensajería tipo WhatsApp.
El fenómeno del oversharing producido por los padres o madres afecta cada vez a más menores. De hecho, siendo este un tema cada vez más recurrentes en terapia familiar en donde destacan los reproches por la sobre exposición en redes sociales de imágenes que los jóvenes entienden como abuso de su intimidad por esa fotografía o información que a los padres o madres le parecieron una buena idea en ese momento hacerlo pública.
El exceso de información facilitada en las diferentes redes sociales, así como en internet en general, así como el comportamiento de los usuarios en las propias redes sociales a través de sus identidades virtuales, suponen una información fácil de aprovechar por usuarios malintencionados que facilita la comisión de determinadas conductas que nos pueden ocasionar daños materiales, inmateriales y físicos.
Peligro del oversharing
Cuanta más información se comparta en la red, más riesgo hay de robo y suplantación de identidad.
Hay muchos usuarios que por desconocimiento o por inmadurez, no son capaces de poner un límite a lo que publican. Por ejemplo, algunos usuarios comparten muchos aspectos de su vida privada, aun sabiendo que puede ser peligroso en el caso de que esta información esté siendo leída por personas con intenciones delictivas, es decir; si se publica las fotos desde la playa en verano, dando además la ubicación, esto facilita a los delincuentes saber si el domicilio está vacío para poder realizar un robo.
Hay que tener en cuenta que el oversharing no es un riesgo producido por las nuevas tecnologías en sí, sino del uso que le damos al no tener una educación digital que nos hace desconocer los riesgos existentes y por ello una falta de control, se confía en desconocidos sin pensar que estos desconocidos pueden guardar estos datos y utilizarlos en nuestro perjuicio o como poco compartirlos con terceros, produciendo una pérdida de control de nuestros datos.
¿Cómo se pueden evitar las consecuencias del oversharing?
En primer lugar sería importante mejorar nuestra educación digital, esto nos llevaría a tener una mayor consciencia de los riesgos que conlleva las nuevas tecnologías.
En nuestras redes sociales se tendría que configurar la privacidad para determinar quién puede acceder a tu información e imágenes y en la medida de los posible, ser lo más restrictivo posible.
Siempre se tendrá que utilizar contraseñas robustas para proteger el acceso a los perfiles en las redes sociales y no utilizar una sola contraseña para las diferentes redes.
Siempre reflexiona antes de publicar información o imágenes sobre sus posibles consecuencias.
Y por último, evita compartir información personal sensible.
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